Mi historia, Mi misión.

Desde que tengo memoria, mi vida ha girado en torno al movimiento. Fui un niño activo, un atleta, alguien que siempre entendió el cuerpo no desde un libro de texto, sino como un sistema de rendimiento, una máquina increíble capaz de adaptarse y superar retos.

Pero esa visión optimista del cuerpo chocó de frente con la realidad de la medicina convencional. La historia que definió mi camino fue la de mi abuela. Era la paciente perfecta: tomaba sus fármacos para la hipertensión sin fallar, seguía la dieta del cardiólogo y sus análisis siempre salían "en rango". Sin embargo, a pesar de hacer todo "bien", su salud se deterioraba. Terminó con insuficiencia cardíaca, dependiente de oxígeno, sin la energía para disfrutar de su jardín.

Su historia me obsesionó. Me hizo cuestionar todo. ¿Por qué un sistema que solo se enfoca en controlar síntomas con fármacos falla tan estrepitosamente en preservar la calidad de vida y la función?

Esa pregunta me gritaba en la cara como profesor universitario. Vi cómo se entrena a una nueva generación de médicos no para ser restauradores de la salud, sino para ser gestores de fármacos: un analgésico para el dolor, una estatina para el colesterol, un hipotensor para la presión. Un pensamiento lineal para un sistema que es todo menos lineal.

Fue entonces cuando recordé la lección más importante, aprendida en un internado militar: los sistemas complejos no se dominan con esfuerzos aislados, sino con protocolos integrales.

Mi misión nació de la fusión de estas experiencias: la intuición del atleta, la frustración del nieto y el profesor, y la disciplina del estratega. Decidí que no sería simplemente otro médico. Sería el orquestador. El que toma la ciencia abrumadora del metabolismo, la fisiología del ejercicio y la microbiota y la convierte en los mapas y los protocolos de precisión que le faltaron a mi abuela y que le faltan a la medicina actual.

Le entrego a los profesionales de la salud los blueprints metabólicos para que ellos puedan guiar a sus pacientes fuera del caos y hacia una salud predecible, sostenible y, sobre todo, funcional. Porque los resultados extraordinarios no nacen de un fármaco, nacen de un sistema brillante.

Esta misión culminó en mi rol como Socio y Chief Medical Officer (CMO) en Zalus.io, donde lidero la integración de tecnología de IA en la gestión clínica. Esta plataforma, drobimetabolicrehab.com, es el hogar de esa división de capacitación: el lugar donde entrego estos protocolos directamente a los profesionales de la salud listos para liderar el futuro.